La obra
Óleo sobre lienzo, 77 x 83 cm.

"El mito de la muchacha poseída por Júpiter transmutado en lluvia de oro se presta bien a ilustrar algunos de los temas más tratados por Klimt, como el erotismo y la fertilidad.
El pintor aborda el tema de manera refinada y alusiva, haciendo del encuentro nocturno entre el dios y la hija del rey de Argos un episodio soñado.
Danae, espiada en la intimidad del sueño, está acurrucada en un espacio estrecho y una vez más casi sofocado por los detalles.
En el rostro inclinado y en la boca entreabierta Klimt capta el abandono total de la mujer, en el reposo como en el éxtasis amoroso, apenas evidenciada por la ligera contracción de la mano.
El aspecto narrativo, pues, se encomienda únicamente al torrente de la lluvia de oro, que se convierte en pretexto para el que es quizá el tema principal de la obra, el triunfo del instinto, del cual es capaz sólo la mujer, por ello un ser al mismo tiempo peligroso y más cercano al mundo natural.
La insólita postura alude sin duda a la del feto en el útero materno, mientras que el crujir de los velos semitransparentes introduce en el cuadro una nota sensual"
"https://www.historiadelarte.us/grandes-pintores/gustav-klimt-danae/
sobre el mito
La actualización del Mito del siglo XX se da de la mano de Klimt. Esta obra por su popularidad y reproducción en la era tecnológica nos resulta conocida, pero no sabíamos que era el retrato de una violación. Ahora que lo sabemos y podemos analizar, vemos una Danae romantizada entre el oro y el placer que habita en nosotras y entre nosotras, que nos atrae y gusta, y que cuenta la historia de la pasividad de nuestro erotismo.
Para observar:
¿Conocías la obra? ¿Qué te pasa cuando la ves? ¿Y ahora que conoces su historia? ¿Cómo la resignificas?
También podemos analizar como el artista replica un ideal de belleza y deja entrever lo que a EL como el Dios de su obra le resulta erotizante en una Mujer y como eso contruye sentido colectivo y cultural.